24 abril, 2024

Reconocimiento a las abogadas en el ejercicio de la profesión en el Departamento Judicial Trenque Lauquen

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Encabezada por el Presidente del CADJTL, Dr. Hugo David Palomeque, a quien acompañaron los Dres. Felipe Arrastúa (Tesorero), Mario Martín (Prosecretario y Director del Área Académica)

En el marco del Mes de la Mujer y tras haberse conmemorado el Día Internacional de la Mujer el pasado 8 de marzo, el Colegio de Abogados del Departamento Judicial Trenque Lauquen (CADJTL) distinguió este martes a las abogadas en el ejercicio de la profesión entregando un reconocimiento a dos de ellas, las matriculadas con mayor y menor trayectoria: las Dras. Estela Ida Zambiasio (Trenque Lauquen) y Oriana Iglesias (Daireaux), respectivamente, y también a la Dra. Brenda Viviana Monteiro, quien además de ser la encargada de pronunciar palabras alusivas a la fecha, justo el martes cumplía 40 años desde que rindió su última materia para recibirse de abogada.

Encabezada por el Presidente del CADJTL, Dr. Hugo David Palomeque, a quien acompañaron los Dres. Felipe Arrastúa (Tesorero), Mario Martín (Prosecretario y Director del Área Académica) y Cristian Crespo (Secretario Institucional) y las Dras. Florencia Marchesi y Gabriela Martínez, Presidenta y Vice del Colegio de Magistrados y Funcionarios de Trenque Lauquen, la ceremonia fue seguida en forma presencial y también virtual mediante la plataforma Zoom por colegas y familiares de las agasajadas. 

En la apertura, el Dr. Martín reseñó los sucesos del 8 de marzo de 1908, cuando 129 mujeres murieron durante un incendio en una fábrica de Nueva York, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo, en reclamo de los mismos derechos que sus compañeros varones.

El 3 de mayo de ese mismo año se realizó en Chicago un acto por el día de la Mujer, que fue el preámbulo para que el 28 de febrero de 1909 y en Nueva York, se conmemorase por primera vez el “Día Nacional de la Mujer”.
El Dr. Martín agregó en su exposición la historia de la Dra. María Angélica Barreda, la primera abogada argentina, nacida el 16 de mayo de 1887 en La Plata, ciudad en cuya universidad estudió derecho para recibirse cuando sólo tenía 22 años.

A principios del siglo XX, puntualizó el  Dr. Martín, aún existía mucha resistencia a que una mujer pudiera ser independiente y tener una carrera profesional: “Fue en ese contexto que cuando recibió su diploma de abogada y quiso matricularse en la Provincia de Buenos Aires, su solicitud fue rechazada”, remarcó.

Barreda debió librar una larga batalla judicial para poder ejercer su profesión. Su caso llegó a la Suprema Corte Bonaerense, donde, con un fallo dividido, obtuvo el permiso que reclamaba, para comenzar una carrera de intenso ejercicio profesional llegando a atender más de 500 juicios.

Fue traductora pública de cuatro idiomas (inglés, italiano, portugués y francés), participó en la Asociación Universitarias Argentinas, fundada en 1910, y fue Jefe de Asuntos Legales de la Dirección General de Escuelas de la Provincia. Abandonó la profesión en 1952 y murió en La Plata el 21 de julio de 1963.

Seguidamente, y luego de dar la bienvenida a los presentes y a los colegas que siguieron la ceremonia a través de la plataforma Zoom, el Dr. Hugo David Palomeque, presidente del CADJTL, recordó sus inicios en la abogacía y cómo en esos tiempos las mujeres colegas tenían un camino más complicado por la doble obligación de ejercer la profesión y dedicarse a la crianza de los hijos y las responsabilidades del hogar. 

“Hay un poema muy lindo de un colega, ex presidente del Colegio de Abogados de Mercedes, que se llama “En el mientras tanto”, que a mi me conmueve mucho, pero que si hoy lo leyera acá me dirían machista. Claro, estaba describiendo una realidad de hace 40 años atrás. La mujer tenía el compromiso de criar a los chicos, de dejarle lista la comida al marido, y recién después salir de su casa a la ejercer la profesión”, resumió el Dr. Palomeque.
Y en este sentido, agregó: “Estoy seguro que muchas colegas vivieron esta situación y la sintieron, porque había una doble carga. Por suerte, esta realidad que describe el poema la vamos superando. Hoy se comparte todo”.
Fue entonces y para cerrar su mensaje que el Dr. Palomeque instó a reconocer la lucha de las mujeres desde todos los ámbitos y a velar de manera permanente por los derechos y la igualdad.

. Dra. Monteiro: “Estamos conectadas y decididas a cambiar el mundo”

La Dra. Brenda Viviana Monteiro, en nombre del Consejo Directivo del CADJTL, fue la encargada de pronunciar unas palabras por el Día Internacional de la Mujer y el Ejercicio Profesional de las Mujeres en la Abogacía.

Al resumir la historia de la Dra. María Angélica Barreda a principios de siglo pasado, la Dra. Monteiro señaló que en la actualidad “muchas cosas han cambiado y hoy existen millones de mujeres como ustedes y como yo que hemos tenido acceso a la Educación, con derecho a la Salud y con recursos propios. Las mujeres estamos conectadas y decididas a cambiar el mundo. No estamos solas, millones de hombres nos acompañan. Ello nos va insertando en la gerencia del mundo para lograr una civilización basada en el respeto”.

“Los derechos de las mujeres aún hoy se encuentran avasallados en varios lugares del mundo”, advirtió, antes de puntualizar que “(las mujeres) mujeres somos aproximadamente el 51 por ciento de la humanidad, realizamos dos tercios del trabajo del mundo y poseemos menos del 1 por ciento de los recursos. ¿Algo debe cambiar, verdad?”
La Dra. Monteiro recordó que hacía cuatro décadas, exactamente un 29 de marzo de 1982, rendía la última materia en la Facultad, convirtiéndose en abogada. Tenía 24 años por entonces y su pareja, 26. Con la voz entrecortada, contó: “Él fue convocado a la Guerra de Malvinas y quienes van a la guerra reciben heridas demasiado profundas. Detrás tienen una madre, una hermana, una novia, una esposa, que los apoyó y lloró por ellos y que rogó que volvieran; mi compañero volvió de Malvinas, pero con graves consecuencias en la vida que fue limando con el tiempo. Todos los hombres y mujeres del mundo deseamos la Paz, hoy estamos viendo la guerra nuevamente. Las mujeres, desde nuestro lugar, sigamos luchando por la paz”.

. De la Dra. Zambiasio a la Dra. Iglesias

Por su parte, la Dra. Estela Ida Zambiasio repasó sus inicios en la profesión y rememoró que por aquellos años existía como una norma no escrita que decía que la mujer abogada tenía como destino Tribunales. “Con esto no estoy ofendiendo ha nadie, hemos tenido mujeres que han marcado el camino dentro de la Justicia. Pero era una época muy machista y costó trabajo ponerse a la par del hombre. Éramos muy poquitas las abogadas que nos animamos en esa época a trabajar de manera independiente”, sostuvo.

“Cuando entrábamos a una audiencia y teníamos como contraparte a un colega varón, si lo podíamos hacer bolsa en esa audiencia salíamos con una satisfacción imposible de describir. Lo tengo que decir porque era real”, concluyó la Dra. Zambiasio, quien dijo estar orgullosa de ejercer el Derecho Previsional y agradeció al Colegio de Abogados por la distinción recibida, a sus padres que le permitieron la posibilidad de estudiar y a sus hijos por el acompañamiento en su profesión.  

Finalmente y tras agradecer el reconocimiento recibido, la Dra. Oriana Iglesias contó que al obtener el título de abogada, regresó con su pareja a Daireaux y allí fue a pedirle trabajo a una colega con muchos años de experiencia: “Hablando mal y pronto, me mandó a freír churros. Me dijo que me iría mal, que en mi pueblo los que tenían trabajo eran los peces gordos, los hombres, y que nunca iba a poder ejercer la profesión y vivir de eso”, expresó la joven abogada.

Sin embargo, destacó a otros colegas abogados, varones, que le dieron impulso y le dijeron que “el sol sale para todos”. Hoy, enfatizó, “me siento orgullosa de haberme recibido, de haber nacido en esta época y de saber que no todos los hombres pueden ser machistas o que piensan que las mujeres no podemos ejercer una profesión”.